Cronica:

JACOBO (2000-2003)
Una obra creada en la oscuridad de una bodega de neon.

por Jeremy Vagabundo

Teniamos que esperar a que el dueño de la bodega donde trabajaban Cesar y Rodrigo se fuera para meternos clandestinamente y ensayar.
Era el año 2000 a finales de febrero, quince dias despues de que naciera x3. unidades, lo que hoy seria, el abuelo de Lapetisababilonia.
No teniamos un lugar propio, ni soñarlo, habia intentando armar algun proyecto con actores profesionales pero eran poco los que querian dejar la seguridad de un grupo ya establecido para irse a comenzar un proyecto nuevo, entonces me decidi por hacer una convocatoria y los primeros que vinieron fueron mis amigos.
La bodega, era un lugar donde se hacia Neon, pero curiosamente en el sitio donde podiamos ensayar que era en el tercer piso, no tenia luz, nos tocaba subir un cable y conectarlo a una lamparita que daba una luz absurda para hacer un montaje con once personas.
Ninguno a excepcion de Johana tenia experiencia en actuacion, era todo un reto para mi que venia de dejar el Teatro Tecal donde estuve por doce años como actor.
La obra resultaba ser un tema medio social y juvenil,un personaje llamado Jacobo que nunca hablaba, se veia metido en situaciones familiares, militares, sociales, amorosas medio absurdas y medio tragicas: Los padres lo creian un boludo total, en el ejercito era golpeado violentamente, de repente se veia metido en una guerra, su novia Lucia, una secretaria solitaria que lo habia salvado de morir un dia en la calle de soledad, un dia lo abandona por un futuro mejor en el extranjero, un anciano que lo topa en un partido de futbol, lo lleva a vivir el momento del Bogotazo en Colombia, un personaje medio imaginario llamado Temor, hace de su conciencia, conciencia burlona que reafirmaba su condicion de introvertido, la obra mostraba tambien las pericias que debe correr un joven para poder estudiar, en fin, era un popurri de varias ideas que iba siendo musicalizadas por un grupo de rock que se llamaba “Los Perry Mason” se lograba una atmosfera de Concierto Teatral que hasta el dia de hoy, he experimentado en varias obras.

Cuando tuvimos la obra lista nos lanzamos a hacer una temporada de seis dias en la sala del Tecal, la verdad que primaba mucho lo que cada uno era a la hora de trabajar, estaban los despelotados, los prolijos, el chanta, el perezoso, los que se caian bien, los que comenzaban a enamorarse, lo bonito en medio de esa variedad era que todos estaban a la expectativa de lo que podria pasar, habia mucha emocion y la primera funcion en el tecal, que realmente fue la segunda porque hicimos una primera en el parque cerca al edifico donde yo vivia, fue magica.

El publico salio contento y nosotros nos sentimos bien haciendola, ahora, cuando miro el video que quedo de entonces, hago glup y cierro los ojos en algunos momentos pero todo grupo y todo proceso tiene un comienzo, nosotros tuvimos el nuestro en la Sala del Tecal.

Otra cosa que resultaba interesante de Jacobo, pero que no tenia que ver con la obra en si, era la capacidad que tenia para ir trayendo gente que nos seguia, cuando terminamos aquella primera temporada eramos mas de veinticinco que ibamos de un lado para otro, saliamos de las funciones y nos ibamos de bares al Gato Naranja, a veces tenia la impresion de que no venian a ver Teatro sino a esperar que terminara para irnos de copete.

El ultimo dia fue tal la cuestion que terminamos en un discoteca Aniñada de Bogota Llamada Hollywood donde trabajaba mi papa, para entrar tocaba pagar 10 dolares por persona y podia tomarse uno el trago que le cupiera, nosotros ibamos veinte y a duras penas pudimos reunir 10 dolares entre todos, aun hoy mi papa me cobra lo demas, de ahi salimos gateando, nos tomamos el bar y un par de actrices se tomaron a Rodrigo el musico que borracho ni se dio cuenta.

La emocion de aquellos dias, nos hizo pensar en una segunda temporada que termino en la ultima funcion y a las cuatro de la mañana en la finquita de mis abuelos, con 14 pintas que no se como duramos cuatro dias, sin un peso a punta de arroz pero en una paz y cordialidad que nadie queria dejar de sentir, mis abuelos y mis tios de repente se vieron entre mechudos, tatuados, extrafalarios, ninas bonitas, los que se las daban de intelectuales y bueno ese era el grupo de Jacobo y los amigos que el grupo iba logrando.

Cuando escribi y monte la obra, lejos estaba de suponer que iba a terminar siendo un montaje que presentariamos en Cuba y varios paises.

Se me vino a la cabeza, la idea de realizar una itinerancia por Suramerica y se lo plantee al equipo, pero nadie creyo que fuera posible, tuve para esos dias, octubre del año 2000, la fortuna de ser invitado a realizar una ponencia en un evento de comunidades en la Habana y estando ahi se me alumbro el bombillo, organice un par de cosas y me vine.

Cuando reuni el grupo y les dije que nos fueramos para Cuba, pensaron que me habia vuelto loco.

Si la idea de lo de Latinoamerica era absurda, peor era la de ir a Cuba, yo creia firmemente que era posible, asi que plantee la cosa de frente y a riesgo de quedarme sin proyecto, de casi quince que eramos para entonces, solo tres me siguieron la cuerda : Diana Marcela, Diana Castillo y Lorena que hacia poco se habia incorporado.

Mi insistencia por ir era mas una cosa de orgullo que de deseo, queria demostrarles que habia que creer, soñar y trabajar, asi que comence a darle fondo y gracias al grupo de La estrella Azul de titeres de la Habana, a Alpidio y a Jacomino y Milva, dos amigos de la era Tecal, fue posible hacerlo, ellos nos organizaron una itinerancia por La Habana, Matanzas, Varadero, Cienfuegos y Kumanayagua donde hicimos taller con el grupo Los Elementos y una amistad muy fuerte con algunos de sus actores, como la obra necesitaba refuerzos, Joel un polifacetico actor de ese grupo se dispuso a hacer de Jacobo, yo hacia todos los personajes masculinos, las dos Dianas los femeninos y Lorena la musica y por ahi actuaba un poco.

Lejos estaba JACOBO de ser lo que era en Bogota, si bien ahi teniamos problemas, en Cuba peor, aun asi logramos hacer algo decente y presentarnos en una de las salas historicas de la isla EL TEATRO TERRY.

Cuando regresamos a Bogota, cometi el error de acabar con equis al cubo, la verdad no me sentia nada seguro de mi papel como director, aun extrañaba el Tecal y esa cosa de no sentirse responsable mas halla de lo que era la construccion de un personaje, ser director a lo latinoamericano, es asumir una cantidad de tareas que se salen de lo artistico, tiene que ver con comprar los ingredientes, hacer el pan, montar la panaderia, venderlo y pensar en la produccion del otro dia, no deberia ser asi pero lo es y son pocos los grupos que conozco en latinoamerica, donde el director es el director, el productor, productor, el dramaturgo dramaturgo, y el actor, actor.

Entonces reflexione, no volvi a llamar a ninguno y me meti a estudiar actuacion durante seis meses en la academia de Ruben Di Pietro, el mismo que le enseño a Catalina Sandino, la unica actriz nominada al oscar que hasta ahora ha tenido Colombia.

Estuve ahi probandome en cosas, habia dado marcha atras, no quise volver al Tecal por que ya habia sido el tiempo, mi relacion con todos ahi era muy buena pero no queria volver.

Ruben es un buen tipo y su escuela tiene prestigio por su exigencia con los actores pero algo dentro de mi me decia que mi camino ya estaba dibujado y luego de seis meses decidi retomar las riendas delo que habia sido x3 . 10 Unidades, convoque gente nueva, no quise convocar a los que habian estado, entonces vino un grupo bueno y con ellos remonte JACOBO estabamos como en julio creo, hicimos temporada en un par de salas de Bogota, y planee con fuerza la idea de irnos con esta obra y con Domitilo (una obra escrita por Crispulo Torres el directo del Tecal y en la que habia actuado años atras) por suramerica, una vez mas hubo incredulidad, pocos creian que era posible pero yo andaba montado en un discurso medio politico de hacer revolucion a traves del teatro en una confrontacion con nosotros mismos y lo que somos en la vida, nos llamabamos en juego comandantes y nos alistamos seis para la osadia: Karin mi hermana, Adrian el hermano mayor de Rodrigo y que era de oficio peluquero, Jocnny el narrador de la emisora Radio Capital, Andrea que se habia venido conmigo de donde Di Pietro y por quien hablo mal de mi diciendo que yo le habia robado las actrices, Carlos que no habia podido terminar en la Escuela del Teatro Libre y Yo.

Partimos de Bogota el 18 de diciembre hacia un destino incierto, con un Jacobo muy bonito y un Domitilo que resultaba ser una obra bastante divertida. Y ahi comenzo lo que se llamo la GIRA MACONDO y que luego de que estuvo a punto de desfallecer cuando andaba organizandola en Bogota pero que gracias a una invitacion del ENTEPOLA de Chile, revivio y se hizo.

Esta gira fue en verdad muy Macondiana, convivimos con un grupo de Hippies viajeros llamados La Caravana Arco Iris, en Quito, gente de todo el mundo que viene desde Canada en dos buses, Luego estuvimos en Montanita, pasamos a Peru donde nos presentamos en Trujillo y despues a Santiago para hacer ahi una de la mejores funciones de la historia de los equis con Jacobo: seis mil personas y con aplauso largo al final y publico de pie.

Debo confesar que lloramos aquella vez y nos sentimos que habia pagado tanto esfuerzo esa funcion, porque las giras no solo es decir vamonos, tiene que ver tambien con toda una disposicion para conseguir los recursos, organizar itinerancia, contactar gente en cada lugar, vender la obra, asegurar casa, comer barato, llevar mucho equipaje a cuestas, vivir en grupo veinticuatro horas al dia, saber cuando pelear, saber cuando alguien esta mal, cuidarse de que no lo roben en algunas fronteras, disfrutar al maximo con los amigos que se van haciendo, ser muy respetuoso y humilde en los sitos donde lo reciben a uno, en fin, una gira es la vida misma resumida en pocos meses.

La parte final del trayecto era llegar a Mendoza Argentina a la casa del Chicho el director de la murga los Gloriosos Intocables desde donde actualmente escribo esta cronica, ese era el reto y en Santiago estuvimos a punto de desfallecer, veniamos muy cansados, agotados de tanto viaje, tanta variedad e imprecision, ya no teniamos dinero ni para el regreso, en fin, pero llegar a la casa del Chicho que nos recibio como un padre, nos fortalecio, nos hizo ver que era posible clavar la bandera en la luna de nuestro retos y no se todavia como, pero en menos de diez dias estabamos de vuelta en Bogota y a un resto de grupo que nos esperaba con ansias de conocer nuestras historias.

La imagen de Andrea saliendo de la Casa Gaitan donde ensayabamos con varias bolsas en la
mano donde llevaba las bombachitas mojadas el dia que nos ibamos de gira, simboliza para mi, lo que Mariano diria cuatro años despues con el grupo de viaje que arme en Argentina:-si yo lo hubiera pensado mejor y hubiera sabido como era, no hubiera ido nunca.

Creo que ninguno tenia idea de todo lo que significaba viajar con Teatro en ese momento, aun a mi que habia girado varias con el Tecal y habia organizado la de Cuba, me tomo por sorpresa. Lo bueno es que logramos ir y venir con buen resultado e hicimos buenos amigos en el camino: Patricio de Quito, el Muchik de Trujillo, Francisca, Ximena, David y Victor del Entepola en Chile y el Chicho y Mariela de Mendoza entre otros.

Luego llegamos y armamos la escuela, vino una tercera gira con JACOBO donde viajaron algunos que se habian quedado de la segunda y las Dianas que regresarian del primer grupo a incorporarse.

La obra tuvo variantes, la haciamos con musica, sin musica, en la sala, en la calle hasta que tuvo su ultima funcion en La plaza Independencia de Quito Ecuador. Ahi sin darnos cuenta se jubilo, nunca volvimos a hacerla.

Jacobo debio tener mas de cincuenta funciones en tres años, se publico en una recopilacion del Teatro y la muerte en Mexico y varios periodistas escribieron sobre ella, destaco lo que escribio Fernando Duque, Investigador Teatral bogotano, sobre ella y bueno, eso por ahora.